Profanadas en un tren: Mujin Eki 2 calienta motores

Parece que en Japón no hay estaciones de tren seguras, porque el nuevo episodio de Mujin Eki The Animation viene directo a mostrarte lo que pasa cuando te bajas en la parada equivocada. Sí, ese mismo título que nadie esperaba que fuera animado por T-Rex y que terminó siendo una sorpresa visual, está de vuelta para un segundo round cargado de “exploración guiada” y decisiones cuestionables.

En esta ocasión, el tráiler del segundo episodio ya está disponible y, spoiler: los rufianes siguen haciendo de las suyas y las colegialas, como siempre, cargando con todos los traumas posibles… pero animados con una suavidad digna de producción de temporada.

El episodio 2 llegará este 26 de septiembre, así que vayan limpiando su historial, preparando sus snacks y activando el modo incógnito. Esta continuación pinta igual de turbia que la anterior, pero con el doble de dramatismo.

Así no se llega a casa, Runa

Sinopsis de “Mujin Eki The Animation”:

Runa Amami, una estudiante con mala suerte para elegir estaciones de tren, es abordada por un tipo de lo más sospechoso: Kazuya Murakami. A punta de chantajes y amenazas, termina cayendo en las garras de un grupo de sujetos que claramente no están ahí para jugar cartas. Lo peor de todo es que, al llegar al “punto de encuentro”, se encuentra con Hikari, quien ya está más que integrada al grupito. Porque si algo faltaba, era descubrir que no es la primera en la lista.

No hay presupuesto para finales felices

Si alguien pensó que esto iba a mejorar, pues no. El episodio 2 de Mujin Eki The Animation sube la intensidad sin importar que medio fandom esté gritando “¡ya déjenla!”. Los escenarios siguen siendo tan turbios como incómodos, pero con esa estética que solo T-Rex sabe lograr: movimientos suaves, iluminación precisa, y esas tomas que uno quisiera olvidar pero ahí están, flotando en la mente.

Como plus (o castigo, depende del gusto), este episodio también sirve como recordatorio de que los trenes en el hentai no son para llegar al trabajo, sino para arruinarte la semana.