Japoneses descubren el placer anal

En Estados Unidos, un equipo de la Universidad de Indiana realizó en 2022 una investigación pionera sobre la experiencia de placer anal en mujeres desde una perspectiva exclusivamente femenina. Este trabajo, el primero en su tipo, analiza de manera detallada cómo las mujeres experimentan placer a través de tres tipos de estimulación anal: estimulación superficial, inserción y combinación de técnicas.

Este estudio identificó estos tres enfoques para la estimulación anal, que no habían sido definidos antes, y analizó la frecuencia con que las mujeres experimentan cada tipo, su evaluación de estas técnicas, los métodos específicos, y el contexto en el que las probaron. Los investigadores señalaron que esta información es clave para que las personas puedan reconocer su derecho a experimentar placer y para normalizar la participación y motivación en torno al sexo anal, una práctica que suele ser estigmatizada tanto a nivel social como médico.

Aunque el sexo anal se menciona en textos antiguos como la Biblia, donde en el caso de Sodoma se sugiere que esta práctica formaba parte de los llamados “actos antinaturales”, lo cierto es que diversos estudios en la última década han demostrado que cerca de un tercio de las mujeres ha tenido alguna experiencia de sexo anal a lo largo de su vida, confirmando que se trata de una práctica popular desde hace mucho tiempo.

Sin embargo, hasta ahora, los estudios se centraban más en los riesgos médicos relacionados con la inserción anal, dejando de lado la perspectiva femenina sobre cómo estas prácticas pueden proporcionar placer. Esto había dejado a muchas mujeres dependiendo de experiencias vagas o rumores para explorar las diferentes técnicas.

Para abordar este vacío, los investigadores de la Universidad de Indiana analizaron la experiencia de más de 3,000 mujeres estadounidenses, con edades entre los 18 y los 93 años. En su estudio, definieron y categorizaron las formas de estimulación anal en tres métodos principales:

“Analsurfacing”: estimulación de la superficie anal.
“Analshallowing”: inserción superficial en el ano.
“Analpairing”: combinación de inserción anal con estimulación simultánea de otros órganos sexuales.

Esta es la primera vez que se define académicamente la estimulación anal en mujeres, y los investigadores explican que es esencial contar con términos específicos para poder comunicar y comprender mejor las experiencias.

Al categorizar estas prácticas, el estudio descubrió que aproximadamente el 40% de las mujeres experimentaron placer con la estimulación superficial anal, el 35% con inserciones superficiales y un 40% con la combinación de inserción y estimulación de otras zonas sexuales. Además, en un análisis de cómo descubrieron estas prácticas, un 56% de las mujeres que actualmente disfrutan de la estimulación superficial informaron que inicialmente no les resultaba placentera, pero que con el tiempo llegaron a disfrutarla. Asimismo, el 68% de las mujeres que disfrutan de la inserción comentaron que al principio no la encontraban placentera, pero con el tiempo también llegaron a disfrutarla.

Otro hallazgo interesante es que el 40% de las mujeres mencionaron la conexión emocional con su pareja como un factor clave para descubrir el placer anal, mientras que el 14% descubrió estas sensaciones a través de la masturbación. El estudio también analizó la edad promedio en la que las mujeres notaron el placer anal, con un rango de entre 14 y 72 años, y una edad promedio de descubrimiento de 27 años. Esto sugiere que no existe una edad específica para experimentar el placer anal.

«Cuando se trata de temas relacionados con preferencias sexuales o fetiches, siempre hay quienes, en lugar de tomárselo en serio, dicen cosas como ‘¡ah, qué pervertido!’ y no se puede avanzar. Apenas se empieza a hablar y ya te ven como alguien que solo quiere hacer bromas sucias».
«Como soy gay, lo he hecho decenas de veces, pero la mayoría de las veces duele, se necesita mucha preparación, y si llegas a lastimarte, te duele al ir al baño durante una semana. Desde que pasé los 30, ya solo practico sexo oral».
«Creo que, según la raza, cambia la fuerza del esfínter y la longitud del intestino, así que creo que los japoneses, que suelen sufrir de estreñimiento, podrían tener respuestas diferentes».
«Qué miedo. El ano no es una zona especialmente fuerte, así que es mejor no hacer cosas raras ahí».
«Bueno, la defecación es un fenómeno fisiológico esencial para mantener la vida, así que es lógico que sea una experiencia placentera, y que jugar con el ano sea placentero tanto para hombres como para mujeres»
«Es increíble que alguien haya descubierto el placer del ano por primera vez a los 72 años. ¡Todos deberían vivir mucho tiempo!».

Fuente: Hachima Kikou